¡Precaución, arte altamente inflamable!
En
Indie Emergente hemos comprobado que
cualquier material, por sencillo que
parezca, puede ser el principal elemento
que compone una obra de arte, ya sea
en la fotografía, la pintura, la ilustración, el diseño o
en la escultura. Mientras exista la creatividad en los artistas y éstos la plasmen
y compartan, los espectadores podremos disfrutar de una gran diversidad de expresiones artísticas para seguir
asombrándonos.
Objetos
como el papel, desechos, masking tape, lápices e incluso los residuos que resultan de sacarles punta, la cáscara de cacahuate, un par de rebanadas de pan de caja, en fin, distintas cosas han desfilado en nuestro blog, por supuesto de la mano de los creadores que realizan auténticas obras maestras.
Es
así como los materiales tienen una infinidad de posibilidades, no sólo
para lo que fueron creados.
Uno de los artistas que ama experimentar con medios nuevos y diferentes, es el escultor escocés David Mach, que
regularmente usa materiales no
convencionales para dar vida a sus esculturas. Es así como
en esta ocasión les mostramos sus cabezas
hechas de algo muy común: cerillos.
David Mach utiliza miles de cerillos de colores para dar forma a rostros celebres de la cultura pop, de ficción, de animales, y
de lo que se le ocurra. Su dominio
técnico le permite transformar los
objetos más frágiles en diseños espectaculares.
La
primera parte del proceso de
realización implica el diseño de una forma
de plástico que consigue a partir de un molde de arcilla, y después pone manos a la obra para insertar los cerillos.
Los
pequeños palillos fungibles que Mach
utiliza son japoneses, porque las
cabecillas son de diferentes colores
y eso le da la oportunidad de dar mayor
dimensión a su serie de esculturas, a la que ha llamado Matcheads.
Un
trabajo detallado, que le puede llevar
hasta meses en darle forma al rostro
de una Marilyn Monroe, un Mahatma Gandhi, Ben Kingsley, Betty Boop,
Charlie Chaplin, cabezas de animales, cráneos, máscaras africanas, entre otros, en cuestión de segundos desaparece, pues David Mach incendia algunas de sus creaciones,
después de ser exhibidas, pasando de la exposición
a un performance.
Aunque sus esculturas se convierten en algo efímero, David Mach dice que “no estoy
destruyendo mi trabajo, es la creación de arte nuevo”.
En los primeros 50 segundos del siguiente video, podrán observar el
momento en que David Mach prende fuego al rostro de “The
Devil”, en los minutos restantes podrán conocer otras obras del artista.
David Mach - Precious Light: A film by Bill Kirkwood from David Mach on Vimeo.
Comentarios
Publicar un comentario