La réplica del ADN
En 1997 se estrenó
la película Gattaca con una premisa basada en la realidad con toques de ciencia
ficción: la discriminación genética. Aquí la sociedad se encuentra dividida en
dos sectores, los humanos genéticamente válidos y los genéticamente no válidos.
Vincent es el
protagonista que pertenece al segundo grupo, tiene la imperfección en los genes
y no puede llevar a cabo su objetivo de convertirse en astronauta. Una persona perfecta lo contacta para que se haga pasar por él, ha
sufrido un accidente y está inválido. Es una forma de perpetuar su vida a
través de la de otro, beneficio para ambos.
El film pone
sobre la mesa un término llamado
eugenesia, una filosofía social que defiende el perfeccionamiento de los rasgos
hereditarios a través de la intervención manipulada. En otras palabras, crear
personas más sanas, más fuertes y más inteligentes. ¿Dónde se hace la
manipulación? En el ADN. Por cierto, el nombre Gattaca es una secuencia de ADN
[A=adenina, T=timina, C=citosina, G=guanina].
El ADN tiene
gran importancia, porque simplemente contiene las instrucciones genéticas en el
desarrollo y funcionamiento de los seres vivos y es el responsable de los
códigos hereditarios. Investigadores han logrado descifrar el ADN de diferentes
organismos, sin embargo, el humano aún está incompleto. Lo cual podría
traer un debate de si es bueno o malo romper “las reglas de Dios”.
En la serie
CSI, como en muchas otras, los laboratorios forenses cuentan con equipo que
ayuda en el análisis de pruebas para poder determinar la identidad de las
víctimas o agresores. Ya sea un cabello, la saliva o el sudor son elementos
suficientes para ayudar en las investigaciones.
La ciencia
ficción dejó de serlo para convertirse en realidad. Y otra prueba más de ello
son los trabajos de la artista de la información Heather Dewey-Hagborg que
derivaron en la serie Stranger Visions, al recrear los rostros de diferentes
personas a través del ADN.
La idea
surgió cuando se encontraba en una terapia y miraba un cristal que tenía
enfrente, se percató que tenía una grieta y dentro de ella se alojaba un
cabello. Se preguntó de quién sería y todo lo que podría saber de esa persona.
En ese instante se dio cuenta de la cantidad de cosas que tienen material
genético y están a su alrededor.
El proyecto
Stranger Visions comenzó con la recolección de muestras de ADN humano que está
en todas partes: cabellos, uñas, colillas de cigarro y chicles que han sido
arrojados de manera indiscriminada. El material lo llevó a Genspace, un
laboratorio de Biología Molecular en Brooklyn, para extraer el ADN.
Con los
resultados comenzó a extraer en formato de texto las secuencias A, T, C y G y
los ingresa a un programa bioinformático que codifica todos los valores de los
rasgos genéticos físicos y parametriza un modelo 3D de los rostros, añade
retoques y manda imprimir.
La exactitud
de los retratos no es al cien por ciento, se asemeja más a un pariente de
ascendencia cercana como un primo. Esto se debe a que los estudios en materia
de morfología facial aún se encuentran en una etapa inicial. Dewey-Hagborg plasma una
correlación del genoma completo que podría acercarse lo más posible a los
llamados gemelos idénticos.
Comentarios
Publicar un comentario