Renovarse o morir


Hay una ley que nos dice que todo está en movimiento, que nada esta estático. En esta vida lo que es constante son los cambios.


A los seres humanos nos encantan los hábitos y las costumbres porque aparentemente nos dan seguridad pero eso nos vuelve mecánicos y autómatas.


Todo se mueve, las cosas no son iguales aún teniendo rutinas, siempre hay un factor que cambia las situaciones, el tiempo es eso, cambio. Si no nos adaptamos a las modificaciones podríamos padecerlas, lo mejor es aprender a fluir, dejar que las cosas ocurran pero también decidirnos a cambiar.


No sólo en el quehacer diario podemos implementar transformaciones, también lo podemos hacer en nuestra apariencia, eso nos da nuevos aires y aunque podría ser muy banal nos hace sentir bien vernos bien, aunque en ocasiones nadie nos reconozca.


¿Les ha pasado que cuando una persona los ve con un nuevo peinado, o con un accesorio diferente o extra como los lentes, no los reconoce? A veces no es necesario hacer grandes cambios, pero uno pequeño logra hacer la diferencia.


En el caso de los hombres que se dejan crecer el cabello o la barba, les da otra personalidad, otro estilo, algunos les hace más atractivos, otros más jóvenes o con unos años extra. Y tampoco es fácil reconocerles cuando después de mucho tiempo de llevar pelaje en el rostro de repente lo afeitan y por arte de magia tenemos a una persona completamente distinta.


Les compartimos una serie de fotos, publicadas en el sitio Bored Panda, en las que vemos lo diferente que se ven varios hombres con y sin barba, en algunos casos la transformación es muy radical.

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