Retratos íntimos
El amor es un sentimiento con el que todos nos identificamos, es una palabra que
todos conocemos, aunque conceptualizarla resulta algo complicado. Lo sentimos,
lo vivimos, cada uno a su manera.
Cuando
se habla del amor, por lo regular se relaciona al amor de pareja, pero este sentimiento se puede presentar de
distintas formas, y sentir hacia diferentes personas: el amor por uno mismo, el
espiritual, el maternal, el filial, el fraternal, el incondicional, el de
amistad, el de pareja.
Las manifestaciones también se expresan
diferentes entre unos y otros, hay quienes prefieren sentir el contacto físico de un abrazo, un beso,
que le tomen de la mano, otros les gusta además de sentirlo, escucharlo y decirlo, para ellos una
declaración oral representa mucho.
El
amor, en cualquiera de sus presentaciones, es la fuerza que impulsa la vida de una persona, es trama central en la vida social, es el motor en su historia. A lo largo de la vida se experimentan diversos
amores, los cuales conllevan decepciones,
dolor, tristeza, felicidad, euforia, motivación, alegría, todo para alcanzar el
amor con plenitud.
Se
dice que el amor más puro es el que una madre siente por sus hijos, es
desinteresado, protector, no importa que el hijo sea un adulto, la
progenitora siempre lo verá como su pequeño y por el que velará por su
felicidad.
Otro
de los amores clave e importante en la vida del ser humano es el de
pareja. El amor romántico es un
sentimiento más intenso, que no se parece a ninguna de las otras formas de
amor. Es esa emoción humana que
tiene las cualidades de la atracción, la
intimidad y el compromiso.
Todo
inicia con una atracción física que
después se eleva a la personal. El enamoramiento
surge cuando se sospecha que puede
existir una reciprocidad.
Algunos
dicen que cuando llega la etapa del enamoramiento se sienten mariposas en el estómago, otros pierden la concentración, por eso
cuando alguien se muestra distraído se le suele decir que “está enamorado”.
Aunque
se hace la distinción entre el enamoramiento
y el amor verdadero, pues se dice que el primero suele ocurrir por un corto tiempo, y se considera a la
pareja como la más perfecta y maravillosa del mundo, mientras que el segundo requiere tiempo y conocer los
defectos del otro. Bien dicen que el verdadero amor no es ciego.
Hay parejas que demuestran sus sentimientos con
sólo una mirada, una sonrisa,
con un tierno beso o un abrazo
sorpresivo. Quienes experimentan ese sentimiento
con plenitud lo reflejan y los demás lo notan sin que necesariamente la
pareja esté estableciendo contacto físico.
En
el plano íntimo los amantes experimentan
una infinidad de sentimientos y emociones que, tal vez, para los demás sería
difícil de definir, pues hay ciertos
códigos y complicidad que sólo la pareja reconoce. Hay alguien que pidió
autorización para echar un vistazo en esa intimidad y retratarla. Se trata de la fotógrafa francesa Maud Chalard quien
muestra la belleza del amor romántico.
Sus fotografías evocan emociones con un significado
universal. Imágenes que pueden ser entendidas por cualquier cultura. Con
este trabajo Chalard quiere demostrar a los que no creen en el amor real, que
sí existe. “Trato de capturar el poder de sentimiento de amor y esperanza para
compartirlo con la generación que piensa que el amor se está perdiendo”.
Dedos entrelazados, besos en el cuello,
abrazos, parejas recostadas,
es lo que vemos de la vida privada de estas parejas. Sin retoques, sin posees, todo es real, como el amor que se profesan
los protagonistas.
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