El lado oscuro de la ilustración

El sentido del humor, aunque en lo estricto de su definición no es un sentido primario, pues depende de otros para su percepción, sí podríamos decir que es uno importante en la vida del ser humano.

Se dice que es un término que se encuentra en medio de la frivolidad, para la que casi  nada tiene sentido, y la seriedad para la que todo tiene sentido. Es como cuando imaginariamente, ante una situación, se nos aparece el ángel y el diablo, que cada uno colocado en un hombro nos dicta al oído qué hacer. El frívolo se ríe de todo, es molesto e insípido, no se preocupa por herir a los demás con su humor. Mientras que el serio considera que nadie debe ser objeto de burla, nunca tiene algo gracioso que decir y le causa conflicto si alguien osa burlarse de él.

Es así como el humor revela la frivolidad de lo serio y la seriedad de lo frívolo. Al final se trata de una virtud social, en cada persona se manifiesta de diferentes maneras y depende del grado de estimulación de dicho sentido, como una tendencia habitual para disfrutar de lo cómico, y de su nivel de desarrollo, el cual tiene un significado cultural que tiene que ver con el abanico de expresiones humorísticas que la persona puede disfrutar.

El humor ayuda a estimular la autoestima, la salud física y mental, además es una buena herramienta para promover la tolerancia, lo que llevó a Lichtemberg a escribir: “Nada determina más el carácter de una persona como la broma que lo ofende”.

El sentido del humor permite ver lo que los demás no perciben, ser consciente de la relatividad de las cosas y revelar con sutiliza la lógica de la seriedad de lo absurdo y lo absurdo de lo serio.

Estudios recientes indicaron que quienes se ríen de su propia condición, anticipándose a la risa de los demás socializan mejor. Y quienes tienen mayor índice de inteligencia suelen tener un mejor sentido del humor.

Hay quienes tienen no sólo la facultad de tener muy desarrollado el sentido del humor e incluso se les facilita mofarse de sí mismos, llegando a un humor negro, sino también tienen la capacidad de mantenerlo, lo que de acuerdo a las investigaciones son personas con un destacado coeficiente intelectual.

El ilustrador Ben Chen, originario de Taipéi, es muy inteligente, pues posee un divertido sentido del humor y lo combina con su imaginación para crear hilarantes y sarcásticos diseños.

Con un oscuro sentido del humor las ilustraciones de Chen colocan a personajes de la cultura pop en situaciones familiares, sencillas pero con una fuerte dosis de humor; los lleva a una situación en la que el mismo valor pop se convierte en el comienzo de una deconstrucción absurda y sarcástica.

Disfruten la venganza de las ranas en el momento de diseccionar a un humano, tal como lo hacemos con ellas en un laboratorio.

Para tener un fin de semana con una buena dosis de humor conozcan más de las ilustraciones de Ben Chen dando click en el nombre.