Paisajes de cuento

La casa productora de Mickey Mouse ha acumulado una gran fortuna por varias de las películas que se han catalogado dentro del subgénero infantil llamado Las Princesas de Disney.

Las animaciones de los personajes son ampliamente reconocidas por generaciones de niños que cuando son adultos les recetan las mismas dosis a sus hijos y así sucesivamente. Ya no sólo se encargan de la división de cine, sino que han abarcado otro tipo de espectáculos que se basan en sus damiselas.

Algunas personas aún creen que las historias de algunas de estas caricaturas son responsabilidad de Walt Disney y todo su equipo de guionistas. Gracias a ellos se propagó su popularidad, pero los textos ya existían y fueron escritos por unos hermanos.

Estos hermanos son toda una institución lingüística y literaria en Alemania. Desde chicos, ambos tuvieron una gran inclinación por las letras, permitiendo que encontraran trabajo en una biblioteca, actividad que les permitiría dar rienda suelta a su imaginación para plasmarlas en diferentes obras que más adelante verían la luz pública.

El resto del mundo los conoce por su gran contribución a la literatura infantil con los llamados cuentos de hadas. Es así como los hermanos Grimm [Jacob y Wilhem] se convirtieron en la fuente inagotable de la cinematografía de Disney, cuando éstos adquirieron los derechos de sus obras.

Cuentos como Rapunzel, Pulgarcito, Hansel y Gretel, La Cenicienta, Caperucita Roja, La Bella Durmiente o Blanca Nieves están instalados en los libreros de muchos pequeños. La imaginación Grimm acompaña la infancia de millones de personas y sus relatos nunca pasaran de moda, tal es el caso, que se han realizado proyectos ambientados en la modernidad.

Directores, realizadores, escenógrafos y demás personal de la industria del entretenimiento han tenido a bien ambientar las historias de acuerdo a la narrativa de los cuentos, todos los contextos muy similares, y para no desentonar, el fotógrafo alemán Kilian Schönberger crea una serie visual titulada Brother Grimm’s Homeland.

Su trabajo está basado en imágenes sacadas del surrealismo de los paisajes europeos que crean una atmósfera muy particular para imaginar y crear historias con protagonistas fantásticos.

El tributo que les rinde Schönberger a los hermanos Grimm representa una forma de plasmar los escenarios de los cuentos de hadas donde pudieron inspirarse las aventuras. Fotografías de escenarios reales llenas de colorido y elementos místicos que encumbran la naturaleza ávida de expresarse.

Los bosques y las montañas no le son ajenos a Kilian, ya que gran parte de su vida creció rodeado de este tipo de naturaleza en su tierra natal, así que la estética de los lugares los conoce a la perfección.

Las imágenes nos abren un panorama para que de ahí se desprendan las historias de otros mundos. Schönberger pretende que el espectador incursione a lugares tranquilos para que su mente descanse, lo cual sería el beneficio de su trabajo.

Para conocer más de Kilian Schönberger, den click en su nombre.