Covereando vinilos



Así como hay combinaciones de colores, fusiones en la comida, en el arte, de parejas, en la música ocurre lo mismo, y no sólo en las colaboraciones entre cantantes, músicos y compositores, o en lo sonidos con los conocidos remixes o en los mash-up, también las hay en las portadas de discos.


Probablemente muchos de ustedes conozcan o hayan visto portadas de discos de vinil sobrepuestas que crean una ilusión visual de continuidad originando una nueva y simpática tapa del álbum.  En otros casos, se sobrepone el vinil en el rostro y con la vestimenta adecuada se da la impresión de que el personaje en portada ha cobrado vida. A esto se le llama sleeveface y ha rodado desde hace algunos años por internet.


Allá por abril del año 2007 en Cardiff, Gales, el DJ Carl Morris en pleno acto puso delante de su rostro el disco de Paul McCartney, y comenzó a bailar. Un amigo quiso inmortalizar el momento y le tomó una foto que posteriormente publicó en las redes sociales, haciendo popular dicha acción.


Aquella fecha se tiene registrada como el origen del término sleeveface, pero deben saber que alguien ya lo había hecho con anterioridad. Se trata de un artista polifacético, conocido por su música, de hecho, es un famoso DJ y compositor, nos referimos a Christian Marclay.


Marclay, de origen estadounidense pero criado en Suiza, es un artista visual, escultor y compositor, en sus inicios de punk rock, que tiene una percepción muy particular del ritmo, la armonía y el equilibrio. Le gusta innovar y explorar la yuxtaposición de los sonidos, la fotografía, el video y el cine.


Gran parte de su trabajo lo desarrolló en Nueva York durante los años setenta, una época en la que el proceso de desmaterialización de la obra había llegado a sus últimas consecuencias y las principales vías del arte contemporáneo se encontraban en el cuerpo. Marclay, sin embargo, optó por la producción de objetos que recuperan y recontextualizan antiguas morfologías y procedimientos como el collage, el objet trouvé [arte encontrado] o la metáfora escultórica.


Como intérprete y artista sonoro Christian Marclay expresa su arte a través del performance, donde se vale de los LP de 45 revoluciones, los cuales manipula para producir loops [bucle o ciclo: una secuencia corta de sonidos que se crean para ser repetidas] continuos y brincos.


Además de tocar los vinilos, Marclay en lugar de cubrirse la cara con las portadas, ha hecho collages con distintas fundas de discos no importando el género musical, sólo busca que las imágenes empaten en algún ángulo para integrar una nueva y creativa imagen.


Es así como en sus divertidas mezclas vemos las lindas piernas femeninas de Michael Jackson, o apreciamos que los Beastie Boys compartieron el avión con U2 mientras la cantante Ayo espera sentada posando sus piernas de Bon Jovi sobre una maleta.


Para conocer más del trabajo de Christian Marclay den click sobre su nombre.

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