Literatura en 3D
Grandes
obras literarias han sido adaptadas al cine o al teatro para contarnos visualmente lo que sucede, hacer
que el lector ahora se convierta en
parte de la historia y acercarlo lo más posible a lo que imaginó mientras leía.
Fantasía, drama, suspenso, acción, romance, plasmados en largos o cortometrajes producidos con personajes reales o en animación. En puestas escénicas donde se recrean paisajes, espacios, contextos, lo más cercano que asemeje a la obra original.
“Hamlet”, “Macbeth”, “Madame Bovary”, los cuentos de Princesas, “Alicia en el País de las Maravillas”, “Hansel y Gretel”, “Harry
Potter”, “El Código Da Vinci”, los cuentos
y poemas de Allan Poe, los relatos de los hermanos Grimm, Mark Twain,
muchos han sido los títulos convertidos en películas, algunos bien librados consiguiendo
ser fieles a la obra literaria, aunque muchos lectores consideran que el cine
jamás superará a lo escrito.
La industria
cinematográfica a innovado y echado mano de los avances tecnológicos para
realizar majestuosas producciones, películas
que ahora se filman en formato 3D,
que simulan la visión tridimensional
humana real, con la finalidad de hacer sentir al espectador parte de la acción, como si fuera uno de los personajes
que comparte escena con los protagonistas o como un ojo espía capaz de seguir a
detalle cada movimiento.
También
existe el cine en 4D, proyecciones
que involucran más al público, sumergiéndolo
en el ambiente de lo que ve en pantalla.
Efectos que logran recrear las
condiciones mostradas en la película como la lluvia, el calor, los sonidos
con mayor intensidad e incluso los olores, que le permiten experimentar al espectador la verdadera
magia del cine. Este formato en
cuarta dimensión se puede adaptar a filmes hechos en dos o tres dimensiones.
Por
su parte, la literatura, lo más
cercano a una dimensión, aparte de
los relatos fantásticos capaces de hacer volar nuestra imaginación, permitieron a las
editoriales crear publicaciones especiales, sobre todo dedicadas a los niños,
en 3D, los conocidos pop-ups [ventana emergente], esos ejemplares que nos sorprenden con los personajes o escenarios en tres dimensiones, que
saltan cuando los abrimos.
El
término pop-up es aplicado a los libros tridimensionales o también
llamados libros despegables. Transformaciones, alteraciones, solapas que
se levantan, imágenes emergentes,
algunas de estas técnicas tal vez también las hayan visto en tarjetas de
felicitación. Además de que también se utiliza en los espacios virtuales,
cuando abren algún sitio web y automática y repentinamente les aparece en la
pantalla una ventana nueva, regularmente de anuncios publicitarios.
Existe
una artista apasionada de la lectura y de
los grandes clásicos que decidió hacer una extensión de las historias que más le gustan y ha levantando fascinantes esculturas, inspiradas en los famosos pop-ups.
Jodi Harvey-Brown aka Wetcanvas esculpe
las páginas de diferentes novelas
célebres, recreando escenas trascendentales
y memorables que surgen fuera de la superficie.
Cada escena está hecha a mano y Harvey-Brown protege su obra final con un acabado UV, un barniz que además de
proporcionar protección, da brillo y
matices.
A diferencia
de los libros tridimensionales que conocemos, las alteraciones de libros de Wetcanvas deben permanecer abiertos, sino la escultura se vendría abajo.
El
lema de Harvey-Brown es “Los libros que nos gustan leer se deben volver
realidad”, y ella sí que lo logró. Es así que vemos emerger de las páginas de “Las Reliquias de la Muerte” a Harry
Potter, Hermione y Ron, a Dorothea y sus amigos buscando al “Mago de Oz”, a Jim Hawkins encontrando “La Isla del Tesoro” o a Tom
Sawyer y Huckleberry Finn pasear en su balsa por el río Mississippi.
“La Cenicienta” escapando del castillo antes de que su carruaje se
convierta en calabaza, Elizabeth y Fitzwilliam en una escena romántica tratando
de dejar de lado el “Orgullo y Prejuicio”,
la clásica escena de la historia escrita por Ernest Hemingway, “El Viejo y el Mar”, entre muchos otros
relatos a los que les dio vida.
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