Lapicismo
A veces no le damos una importancia estética a aquellos objetos del día a día que forman parte de nuestro entorno, pero si nos ponemos a pensar, podrían haber sido objetos con cierto valor artístico en vez de tratarse sólo de elementos funcionales. Quién de ustedes no desechaba un lápiz hasta que éste quedara en la punta, los gastaba hasta el final, alargaba su durabilidad hasta que pintara su último trazo. El artista colombiano radicado en Miami, Federico Uribe , los conserva de todos los colores y tamaños; es dueño de miles de lápices , pues más que usarlos para la escritura, dibujo o colorear, les ha encontrado otro potencial: la escultura . Sí, hemos visto obras con lápices tallados que toman formas caprichosas, de personajes de ficción, reales, pero la obra de Uribe está construida con los lápices , y no en ellos. Los une con cintas plásticas , como aquellas con las que se sellan las bolsas de pan de caja o con las que se aseguran los