Sobre el cuerpo fotográfico
Nuestro cuerpo es un lienzo. La piel es una superficie extensa para que
la imaginación y creatividad den rienda suelta a todas sus ideas y
confabulaciones artísticas.
Los tatuajes son la expresión más común de una intervención. Por lo
general, que no en todos los casos, hay un mensaje oculto en la colocación del
pigmento. Ya sean imágenes, dibujos, letras o leyendas, hay un significado que
sólo conoce a la perfección el dueño.
En ocasiones, para realizar el dibujo sobre la piel, primero se toma una
fotografía de la zona y se sobrepone el tatuaje a realizar, esto con el fin de
que el cliente se dé una idea de lo que va a portar toda la vida. Una vez que
se dio el visto bueno, se procede a dejar esa huella imborrable.
Pero qué pasa si tienes muchas ganas de tatuarte, pero por alguna razón
no te animas. En este lapso de indecisión se puede optar por los tatuajes de
hena, aunque el gusto sólo es por un escaso tiempo.
Otra opción es jugar con tu cuerpo y las extensas posibilidades que
otorga una fotografía de nosotros para dibujar encima lo que creamos ver. Esto
es lo que hace la artista weisstub con resultados peculiares.
Los ojos, los pies, la espalda, la boca, la nariz, la lengua, las orejas
y las pestañas son partes fundamentales para dar vida a una situación surrealista.
Lugares corporales que no representa una imagen más allá de lo que vemos, pero
que bajo otra mirada cargada de apertura mental, se descubre otro mundo,
incluso con una fuerte carga sexual.
Si quieren conocer más de weisstub, sólo den click en su alias.
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