La simetría arquitectónica
El momento más importante de la preparatoria a la universidad es la difícil [fácil para otros] elección de la carrera . Desde pequeños nos bombardearon con la pregunta de “¿qué quieres ser de grande” y casi siempre se respondían ellos mismos con otra pregunta: “¿lo mismo que tu papá?” Cuando a mi me llegó ese momento, hice mal la elección . Se me ocurrió escoger una carrera que jamás había pasado por mi cabeza: ¡arquitectura! Ni familiares arquitectos tengo, así que sigo con la laguna mental de qué pasó por mi cabeza, pues ahora me dedico a otra cosa muy diferente. Aún así, decidí entrarle a la carrera, ¡qué tan difícil podría ser! Fue muy complicado, ni siquiera sé dibujar , y peor aún, no tenía ni los más mínimos principios básicos para hacer dibujos y planos simétricos ; la simetría y yo nunca empatamos. Y para la arquitectura eso es fundamental, así que mejor aborté el sueño fallido de convertirme en un pilar de México. Ahora que investigo,