El Hombre y la Luna
       Un espectáculo  sorprendente es poder apreciar la L una  en su máximo esplendor, libre de nubes y contaminación, en cualquiera de sus fases. La luz que irradia  aclara cualquier panorama, su intensidad colorea las superficies de tonalidades azules. Mirar hacia arriba produce un gozo incomparable y lo podemos constatar en la cantidad de fotos que circulan por la red cuando el cielo se encuentra despejado.                En las caminatas nocturnas la Luna  siempre nos sigue al lugar que vayamos. En el campo es una fiel amiga que hace compañía. Por desgracia sólo tiene una temporalidad y, en ocasiones, ni siquiera se aparece, por más que busquemos, no la encontramos.           Al artista ruso Leonid Tishkov  no le pasa eso, “su” Luna  lo sigue a todos lados. Para que esto sucediera creó el proyecto Private Moon  que evoca el romanticismo  en la historia del enamoramiento del hombre y la Luna que consiste en demostrar que pueden estar juntos por siempre .                  Private Mo...