La imaginación, el tesoro devaluado
Los niños , en esa etapa de inocencia tienen una gran imaginación para crear actividades en solitario y/o que involucran a los adultos. Sus dinámicas pueden ir desde lo realizable hasta lo irrealizable [o por lo menos así parece]. Su capacidad mental para construir mundos alternos al real es majestuosa. Ese pareciera un problema mayor para los adultos , porque con el paso del tiempo van perdiendo la capacidad de sorprenderse, de imaginar, de realizar lo increíble . Sus pensamientos y actitudes se basan en un cuadrado de normas impuestas por la sociedad. La madurez trae consigo la responsabilidad de un comportamiento que debe de estar dentro de la normatividad, donde las reglas se siguen al pie de letra, de lo contrario, hay consecuencias que se miden de acuerdo al grado de la falta. Estos actos hacen que muchos se vuelvan autómatas . Funcionan de acuerdo a una programación social , por lo tanto, la capacidad de análisis e interpretación es se