El placer de construir

Para el ser humano, el construir edificaciones en tierras donde no se pensaba que se podía hacer, levantar edificios que, en muchas ocasiones, son símbolos de las ciudades, es el reflejo de la modernidad.

La construcción de la Torre Latinoamericana, la Torre Eiffel, el WTC (de todos los países) y el Empire State, entre otros, identifican a una nación, la representan ante el mundo. Japón es un país que brilla por su desarrollo tecnológico, por su adecuación a las condiciones naturales de su país, por su organización y crecimiento económico.

Por ello, presenta un gran avance en el tema de las construcciones de ciudades enteras; Tokio es impresionante en todos los aspectos. Y precisamente en tierras niponas hay unos entes que se han hecho presentes con cualidades extraordinarias para construir lo que la imaginación dicte, capaces de moldearse a cualquier estructura.

¿De quiénes hablamos? De los Legos. Ellos cumplen 50 años de establecerse en el país. Su agradecimiento lo retribuyen construyendo un mapa de Japón a escala con ¡un millón 800 mil bloques! y necesitó cinco mil personas de seis regiones diferentes para darle mayor realismo al trabajo.