Plantando la cabeza
Todos y cada de uno de nosotros conocemos a alguna o algunas personas que son distraídas hasta el límite. Pareciera su estado natural, porque la preocupación tampoco les ronda. Por lo general, siempre se les dice que “no pierden la cabeza, porque la traen pegada” . Se les extravían objetos y gente, se les olvida la dirección de algún lugar y llegan a otro lado, no reparan en que ya habían solicitado algo y lo hacen por su cuenta, y muchas variantes más que se van descubriendo en el camino. La única forma de no tener la cabeza en nuestro lugar es por un evento extremo y trágico, y mucho menos pensar que si nos la quitan, nuestro cuerpo seguirá caminando o corriendo como sucede con las gallinas y pollos. Para lograr que un cuerpo se mantenga en pie , se tiene que recurrir al surrealismo y la fantasía . Es así como el fotógrafo serbio Marko Prelic decide utilizar sus conocimientos en técnicas digitales y en las artes finas para crear la