Imágenes de huevos

El humor de los mexicanos es reconocido en el mundo. Pareciera que somos la única raza que ante los problemas más atroces, tenemos la fórmula para sacar un chiste que muestra la ironía con la que se toma la vida.

En México se celebra a la muerte, como representación gráfica no se le teme, por eso hay una fecha específica que se le conoce como el Día de Muertos, y es tan importante que se le designa como día que no se debe trabajar porque hay que ir a visitar a los difuntos al panteón y festejarlos por un descanso apacible.

Otro ejemplo claro del sentido del humor y la vacilada son los memes. La generación de imágenes con texto alusivo a una situación ha invadido las redes sociales mexicanas [al igual que en otras partes del mundo]. Algunos pensarán que es una perdida de tiempo hacer esto, la verdad, la mayoría lo agradecemos porque hace un poco más dulce el trago amargo.

Incluso, la fuga del personaje más buscado del mundo, que para desgracia sucedió en México, fue tomada con tanta ironía y humor negro que la burla al gobierno federal se disculpaba en automático.

Aunado a este tipo de humor e ironía podemos agregar el famoso “doble sentido” de las palabras que va acompañado del albur. La connotación que se les da a los cosas sacándolas de contexto es algo que adora el mexicano, y con lo que sufren en demasía los extranjeros por no entender de lo que se habla, ya que el significado no es literal.

La palabra que tiene un peso específico enorme dentro del lenguaje coloquial es “huevo[s]”. Tiene una gama de significados y expresiones que se basan en la figura de los testículos, donde también se acepta como una ofensa, tener fuerza y ganas de hacer las cosas, ser valiente, facilidad y muchas, muchas acepciones más.

Gracias a este juego de palabras muy arraigado en la cultura popular mexicana, la agencia TERAN/TBWA decidió presentar a la empresa Bachoco, líder en la industria avícola en México, una campaña que usaría la doble interpretación de las palabras utilizando sus principales productos: el pollo y el huevo.

La petición de Bachoco era posicionarse en el mercado mexicano, los de TERAN/TBWA lo entendieron muy bien y comenzaron los estudios de mercado. Ellos querían hacer algo diferente, que tuviera empatía con la gente, y que no sólo quedará en la imagen llena de colores y un texto.

El resultado fue y sigue siendo exitoso con una contundencia de 31 años, ya que fue en 1984 cuando se contrato a la agencia. Una serie de carteles que fueron colocados, principalmente, en espectaculares públicos con mensajes cortos y contundentes que entiende, para desgracia, el cliente mexicano. Y decimos para “desgracia”, porque el ingenio y creatividad resalta la colectividad de un país que vive de la alegría de las palabras.

Los elementos que ocupan son tres: un fondo, el pollo o huevo y el texto. Lo demás lo trabaja la mente perversa de quien se expone a estos carteles y la satisfacción queda en la sonrisa que logra arrancar.

Para conocer más de TERAN/TBWA, den click en su nombre.