El arte de la imaginación

Por alguna razón a la mayoría de las personas les agrada ver imágenes de bebés o niños, o de algo que ellos hayan hecho. Tal vez es porque todos fuimos pequeñines y recordamos con nostalgia nuestra niñez, o porque los que ya son padres adoran ver fotografías de terruños. Quizá simplemente es porque son pequeños e inocentes seres que hacen nuestra vida más feliz, sólo basta una sonrisa para que nos pongan de buen humor, capaces de sacar el lado más tierno hasta de alguien que no acostumbra serlo.

La capacidad de los infantes es asombrosa, pues su disco duro aún viene vacío, bueno sólo tienen pocos archivos almacenados, como la experiencia que vivieron en el vientre de su madre, pero todavía les queda mucho espacio para guardar conocimientos, experiencias y aprendizaje.

Una de las capacidades que pocos conservan conforme van creciendo es la de la creatividad y la imaginación. Los pequeños reyes del hogar tienen la facilidad de crear cualquier universo, hacer que todo sea posible con la magia de su ingenio.

Sólo les basta unos pocos elementos para dar vida, en su propia habitación, o en la comodidad de cualquier otro espacio de la casa, a animales, un hábitat en especial, una nave espacial, seres fantásticos, personajes de películas y todo lo que tal vez nuestra menor imaginación que la de ellos podríamos pensar.

Seguramente han sido testigos de cuando un niño recibe un increíble regalo, de acuerdo al criterio de los mayores que así lo categorizaron y que les costó mucho trabajo y dinero para conseguirlo, el pequeño termina jugando con la envoltura y hace de su sitio especial la caja en la que venía el supuesto objeto preciado. Así de asombrosos son los chiquillos y chiquillas.

Su creatividad no tiene límites, a menos que los adultos a su lado les pongan obstáculos para que no sigan fantaseando, y han sido protagonistas de algunos trabajos de distintos artistas de diversas disciplinas, como las  imágenes que les mostramos ayer, y en otros posteos en los que vemos a los niños y niñas como parte importante de la obra.

El fotógrafo alemán Jan Von Holleben con ayuda de los pequeños y por supuesto de su imaginación ha creado escenarios fantásticos hechos con objetos cotidianos. Su trabajo se basa en la representación visual de la niñez y el juego, inspirado en los libros infantiles clásicos y en modernos superhéroes.

Holleben tiene gran influencia de sus padres, una terapeuta infantil y un cineasta. Es por eso que combina sus dos herencias y explora ambos terrenos, dando origen a una serie fotográfica en la que vemos que el artista no coarta la libertad imaginativa de sus protagonistas, por el contrario, los deja ser y los coloca en situaciones simpáticas.

Desde una perspectiva cenital, Holleben presenta originales composiciones de fotografía que dan forma a escenas imposibles con niños y objetos cotidianos.

Para conocer más del trabajo de Jan von Holleben sólo den click sobre el nombre.