Invasión estelar


Cuando se habla de fenómenos naturales en ocasiones se relacionan o se cree que son sinónimo de desastres, de eventos trágicos. Pero éstos no sólo se refieren a aquellos sucesos en los que hay pérdidas humanas y materiales. Los fenómenos son el modo en que la Tierra manifiesta que está viva, y se expresa de distintas maneras, algunos de ellos se han  convertido en cotidianos y estamos acostumbrados a ellos, algunos otros nos trastocan y conmueven profundamente porque ocurren esporádicamente.



Las lluvias prolongadas que conllevan severas inundaciones, los tsunamis, maremotos, tornados, avalanchas, erupción de volcanes, son los desastres naturales que bien podrían llamarse fenómenos naturales peligrosos.


Un amanecer, una puesta de sol, el caer el agua de lluvia y ver cómo rocía la vegetación, un eclipse de sol o luna, la migración de las mariposas monarcas, son maravillosos espectáculos con los que nos sorprende la naturaleza. Viviendo en un mundo moderno que vive en el acelere, en el que todo tiene que hacerse presurosamente, muy a menudo no nos detenemos a observar los grandes y gratuitos eventos que nos ofrece la naturaleza.



Algunos espectáculos como los de los desastres naturales, que también nos toma desprevenidos con la desafortunada posibilidad de que terminen en tragedia, también son magnánimos. Un volcán en erupción desata la alerta y el pánico en la población, pero es innegable que para la vista es un acontecimiento inigualable y espectacular. Cómo la naturaleza puede ser tan bella pero a la vez tan destructiva.


Un fenómeno que ya no podemos apreciar en las grandes ciudades es la lluvia de estrellas. Debido a los altos niveles de polución, a las grandes construcciones y a la contaminación lumínica artificial de las metrópolis es imposible que esos cuerpos celestes con luz propia se asomen y si lo hacen son imperceptibles a nuestra vista.


En Singapur, al igual que en la Ciudad de México o en otras urbes, resulta complicado apreciar los objetos luminosos en el cielo nocturno, pero en aquella capital existe un artista que se ha encargado de fotografiarlos y no sólo eso sino que les ha añadido luminosidad, color, intensidad y densidad.


El responsable es Justin Ng, un astrofotógrafo autodidacta que comenzó a disparar en el 2010. Captura momentos impresionantes del cielo bajo la oscuridad. Imágenes deslumbrantes que muestran el rastro de las estrellas y su movimiento aparente causado por la rotación de la Tierra.


Para captar espectaculares tomas de las estrellas Ng utiliza la fotografía de larga exposición, y una vez que obtiene la instantánea la somete a un proceso digital para darle el toque artístico con resultados asombrosos. Como una especie de lluvia de estrellas o meteoritos o una obra pincelada por Van Gogh.


Si quieren conocer más de la astrofotografía y otras obras de  Justin Ng den click en su nombre y apellido.

Comentarios

  1. Me parece muy bonitos los fenómenos naturales, pero los que no producen desastres como la lluvia de estrellas, eclipses etc. Felicidades a Tali y Sam.

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