Al rescate de los animales

No hace mucho vimos unas imágenes donde Lucerito [una cantante y actriz mexicana -para nuestros amigos emergentes de otras latitudes-] se regocijaba con su familia al andar de cacería. Las críticas fueron amplias al grado que perdió varios patrocinios, pero también se perdieron varias vidas animales.

Esto se debe a que día a día crece, aunque sea de manera infinitesimal, la conciencia de la preservación y el no al maltrato de los animales. Por más que exista la temporada para aniquilar la vida de otro ser vivo, son hechos crueles y violentos.

Japón es uno de los países más inhumanos en esta materia. Días atrás le dictaron la prohibición de caza de ballenas, por más que manifiesten que es para estudios científicos. Esperamos con ansias que lo mismo ocurra en otras partes del mundo, ya que en Canadá continúan con la muerte de miles de focas.

Debemos entender que los animales, sea la especie que sea, agradables o no a la vista, son seres vivos a los cuales debemos darles el mismo respeto como se lo damos a los humanos. Ya existen leyes que castigan a los opresores, pero aún falta mucho trabajo en este campo.

De igual forma, hay que tener claro en los hogares que al darle la bienvenida a una mascota se adquieren responsabilidades equiparables a las de los demás miembros de la familia. Por lo regular son perros, gatos, aves, peces, roedores y alguno que otro reptil que necesitan de cuidados y atenciones para su supervivencia.

No se puede ser inhumano y abandonarlos aunque tengan techo y comida. Necesitan de compañía y atención. Es terrible verlos encadenados o dando vueltas en espacios tan reducidos como las azoteas, patios y zotehuelas, cuando su esencia es la libertad, como la de cada uno de nosotros.

Las campañas para no comprar mascotas en las tiendas se han intensificado, tanto en las redes sociales como en otros foros. Ahora se difunde la concientización para rescatarlos de situaciones precarias, de la calle o adoptarlos en casas-hogar.

La actividad comienza a funcionar, sin embargo, aún no es suficiente. Faltan personas preocupadas por el bienestar de los animales o de los que alguna vez, en algún otro hogar fueron mascotas.

En el Indie Emergente conocemos casos de familias que han rescatado a perros y gatos, integrándolos, llevándolos al veterinario, alimentándolos y, al final, adoptándolos. Es una responsabilidad mayor, pero la han asumido como propia de buena forma. Y podemos estar orgullosos de que uno de ellos ha colaborado con nosotros.

Y no sólo se puede cooperar de esa manera, también existe el camino que ha tomado el fotógrafo Theron Humphrey, quien ha recorrido la Unión Americana para captar historias de personas que han salvado la vida de muchos animales.

De este modo, retrata la forma en la que las vidas de ambos han cambiado dentro de un hogar. Cada una de las imágenes las deposita en la campaña social Why We Rescue, con la que busca crear conciencia colectiva sobre la adopción, quitando el halo de que son agresivos y portadores de enfermedades.

Cada fotografía es una historia llena de felicidad, donde en el momento menos pensado se les unió un nuevo miembro al seno familiar y la forma en que cambió su percepción hacia la vida animal en conjunto con el ser humano, mal llamado amo.

Why We Rescue es un proyecto “para compartir a diario historias de cómo las mascotas pueden entrar a nuestros hogares y abrirnos el corazón a un mundo nuevo."

Humphrey no lo hace solo, se ha ganado un aliado en Purina para crear todo un programa que abarca cincuenta estados, ofreciendo en su página de internet un mapa donde al darle click en una demarcación aparece un video con una historia feliz para ver y escuchar.

Visiten el sitio Why We Rescue y trasladen ese sentimiento a su nación, los animales necesitan de nuestra bondad.