Un alfabeto muy rocker

La tipografía, ese arte que nos ayuda a comunicarnos mediante la palabra escrita, es un elemento que identifica a una determinada época, también puede desvelar la personalidad y la edad de las personas de acuerdo al tipo de fuente que utiliza. Hay quienes prefieren trazos más elegantes y  sencillos, habrá quienes gusten de usar tipos garigoleados, o con los conocidos patines [el remate al final de la letra, que sirve como guía y facilita la lectura], o sin ellos. Hay para todos los gustos y estilos.

Las famosas fuentes tipográficas son precisamente las que definen la apariencia de un grupo completo de caracteres, números y signos, regidos por unas características comunes.

Su evolución, respecto a su diseño, responde a las proyecciones artísticas y tecnológicas. Probablemente, el signo tipográfico es de los elementos culturales más activos por sus constantes avances.

Hacer una buena elección de la fuente tipográfica no sólo es importante para el diseño de un logotipo, sino para todo el concepto de lo que queremos comunicar. Es tan indispensable como las imágenes para transmitir el mensaje correcto. Es así como la tipo profundiza y enriquece en múltiples direcciones al diseño gráfico.

Ahora bien, si aún con el gran abanico de opciones del que podemos echar mano para elegir una fuente, entre la Arial, Helvética, Calibri, Georgia, Comic, entre otras, ninguna los convence, tal vez la que presenta el ilustrador inglés Jim Billy Wheeler los pueda persuadir.

Wheeler es un melómano, apasionado de la ilustración, el diseño gráfico y la tipografía. Gracias a la combinación de todas sus pasiones decidió crear un alfabeto musical. Consiste en una serie de ilustraciones tipográficas utilizando cada letra del abecedario para caracterizar a una banda, el compilado de estas creaciones lo ha titulado Band to Basics.

En su ABC, que hasta el momento no ha terminado, ha incluido a una banda de indie rock que representa con una letra A en llamas, ¿ya adivinaron? Se trata de Arcade Fire. Encontramos otros diseños literales, como la ilustración de Beach House, en la que leemos una B en forma de una casa con unas rayas pintadas muy al estilo de traje de baño de los años 50.

Un cartel muy simpático es el que creó dibujando unas cuantas papas fritas, como buen británico que gusta de comer este alimento, formando una H, ahora agreguen algo de calor, y el resultado, la ilustración de la banda británica de electropop, Hot Chip.

La letra K la ha caracterizado con el dueto de post punk integrado por una estadounidense y un británico, ¿saben de qué banda se trata?, sí, The Kills, con su traje negro muy rocker y en el signo podemos ver como fusiona a  Alison y Jamie.

Wheeler aparte de reinventar el abecedario hace un homenaje a algunas de las mejores bandas de la actualidad.