El close up del alma

La belleza humana es uno de los fetiches más ancestrales que pueden existir. La admiración hacia el físico del otro[a] produce satisfacción, aunque también provoca envidia. La raza humana tiene la característica desagradable de discriminar por color o por lo que pueda considerar feo para sus cánones sociales. La fealdad recae en muchos valores, principios y directrices que se impongan en el entorno, y puede ser muy subjetiva.

El fotógrafo  Bruce Gilden se acerca a este tipo de personas que “no sólo se quedan atrás en la mayoría de los casos, sino que son realmente invisibles porque la gente no quiere ni verlos.” Los close ups que capta muestran la manera en que la naturaleza esculpió sus rostros, como fue dando formas perfectas e imperfectas en “personas que tienen alma” y que deben de ser visibles.