La transformación del odio
El mundo está lleno de símbolos… nuestra vida diaria es una cobertura de
simbologías… todo a nuestro alrededor tiene un dibujo con significado. Si
checamos cómo va a estar el clima en la aplicación aparecen nubes, un sol
radiante, gotas de agua, rayos, nieve… el amor tiene símbolos, lo mismo que la
música, las expresiones faciales y la cultura.
Y precisamente en este último rubro se encuentra uno de los símbolos más
repudiados [y más venerados en su momento]: la esvástica. La cruz gamada que
utilizó como bandera nazi Adolfo Hitler, la que enaltecía la identidad aria y
el orgullo nacionalista y que hasta nuestros días sigue teniendo un gran peso
negativo sobre su trazado. La fortaleza de su diseño es sinónimo de racismo y,
por desgracia, sigue apareciendo en diversas partes del mundo, principalmente
en Alemania, lugar donde surge un colectivo de artistas que, bajo el #paintback en Instagram, caza las pintas de esvásticas para transformarlas en un dibujo totalmente
diferente, con un sentido del humor que aprecie una sonrisa o un sentimiento de
buena fe.
Comentarios
Publicar un comentario