Desnudos clásicos photoshopeados

Sandro Botticelli - El nacimiento de Venus, 1486.

Vivimos en una época en la que los cánones de belleza trascienden todos los ámbitos. Una sociedad industrializada en la que la apariencia física parece ser una característica relevante para destacar en cualquier sector, conseguir un puesto importante, para ser reconocidos.

Desde la infancia hasta la adultez tanto hombres como mujeres somos bombardeados con constantes ataques publicitarios, mensajes e imágenes que resaltan a la belleza como una cualidad que se puede apreciar en la naturaleza, las cosas, y en los seres humanos.

Titian - Danäe con Eros, 1544.

¿Quién define lo bello: la sociedad, una sola persona, hombre, mujer, los medios de comunicación? ¿El concepto de belleza es apreciada de la misma manera por alguien de origen oriental que por un occidental?

Si nos apegamos al significado de lo bello encontramos que es todo aquello que es agradable a los sentidos, algo delicado, estético. Pero entonces lo que es hermoso para unos no necesariamente lo es para lo demás, ¿cierto?

Rafael - Las Tres Gracias, 1504-1505.

Lo que es cierto es que los estándares de belleza cambian de acuerdo a cada época, y lo podemos comprobar y comparar con las pinturas clásicas, con las imágenes publicitarias de la actualidad. Un ejemplo claro lo vemos en la percepción del cuerpo de la mujer. En tiempos del Renacimiento hay una estética más robusta, caderas anchas, fisonomías más naturales. Mientras que en el mundo moderno se aprecian físicos mucho más delgados, sin un gramo de grasa, más alargados.

Dominique Ingres - La Gran Odalisca, 1814.

En nuestra era, si no existen cuerpos “perfectos” aún con la ayuda de dietas rigurosas, ejercicio constante y con las cirugías, no importa, de todas maneras se puede obtener una belleza de 10. Todo gracias a la ayuda de un software que arregla todo: el Photoshop. La mejor aplicación de edición de imágenes que permite mejorar, retocar y manipular fotografías y otras imágenes de cualquier modo que se pueda imaginar.

Ahora quizá sea muy normal cuando vemos una revista que en la portada aparece una modelo despampanante, sin ningún defecto, con un rostro simétrico, sin estrías, cero celulitis, un cuerpo proporcional, de inmediato pensamos está photoshopeada, claro, tal vez sea más exclamado por las mujeres, pero aún así, marcan una tendencia y un tipo de belleza que se anhela alcanzar.

Francisco Goya - La Maja Desnuda, 1797-1800.

Qué pasaría si el photoshop fuera aplicado a los cuadros de “Las Tres Gracias” del artista italiano Rafael, o “El nacimiento de Venus” de Botticelli, ¿las admiraríamos de la misma manera, nos quejaríamos de que alguien se haya atrevido en adelgazar a aquellas modelos?

Paul Gaugin - Dos Mujeres Tahitianas, 1899.

La editora gráfica Lauren Wade se atrevió a retocar las pinturas de reconocidos artistas del Renacimiento para mostrar que las alteraciones que realiza con el famoso editor digital, hace que los cuadros pierdan la gracia y la sensualidad, cómo arruina las voluptuosidades que fueron reproducidas escrupulosamente hace seis siglos.

Edgar Degas - La Bañista

Wade, editó los más bellos desnudos de la historia del arte con photoshop para que luzcan como modelos actuales. “Hemos pasado un pincel digital concienzudamente capa a capa por los desnudos femeninos más celebrados, cortando y limando a conciencia. Puede que se noten ciertos sacrilegios, pero podría decirse lo mismo de nuestra idea contemporánea de la belleza”.

Modigliani - Desnudo Sentado en un Diván, 1971.

Para conocer más del trabajo de Lauren Wade  sólo den click sobre su nombre.