El lado artístico del fútbol
Cuando el 26
de octubre de 1863 los ingleses fundaron La Asociación de Fútbol [The Football
Association] nunca imaginaron que estaban poniendo los cimientos de lo que más
adelante se convertiría en el deporte con más seguidores en la historia de la
humanidad. Los números son fríos y reflejan que su órgano rector, la FIFA, es la
federación con la mayor cantidad de afiliados en todo el planeta.
El balompié puede
gustar o no, pero es innegable que el movimiento de masas que provoca puede
detener la actividad de un país, basta observar el fenómeno de los mundiales,
que eleva la atención cuando juega el representativo nacional. Por otro lado,
existe un sector de la sociedad que no está de acuerdo con esta práctica deportiva
por diferentes razones, sin embargo, esto debe encauzarse hacia términos de
tolerancia y respeto.
Hay un punto
que poco se ha explorado: la falta de convergencia entre el deporte en general
y las actividades artísticas. Es un tema que para muchos no tiene cabida,
porque se piensa que son disímbolas, una explora el intelecto, la otra explota
la capacidad física de ser el mejor.
El artista
poblano Betirri no está de acuerdo con esta situación y lo demuestra con su
serie The Beautiful Game. Una compilación de pinturas que resaltan la estética
del fútbol sin necesidad de tener como protagonistas a los futbolistas, sino
que se basa en la dinámica de los uniformes de los equipos, casacas que emulan
la protección de las grandes batallas del medioevo, con escudos que plasman el
linaje de cada escuadra, ya sea local o nacional.
Al alinear
sólo la vestimenta, los cuadros se vuelven atemporales porque no tienen a los
grandes jugadores que nos podrían remitir a una época dorada, cobrando vida por el
colorido que caracteriza a los uniformes, una fluctuación entre la diversión y la
sobriedad. El no tener mujeres y hombres portándolos hacen que no exista la “raza,
el género, la política, la religión o la economía”, sólo “el arte”.
Betirri deja
claro que la sensación de movimiento que tiene cada una de sus pinturas es
parte de la emoción que producen las jugadas, las barridas, los cabeceos, el forcejeo, en pocas palabras, no hay límites de acción en el deporte. Podrá
existir la repetición para volver a ver esos momentos de que levantan del asiento, pero
recordemos que sólo existe un instante que no volverá a ocurrir del mismo modo, y
ese pedazo de tiempo es el que captura el artista.
nice!!!
ResponderEliminarEs hermoso<3
ResponderEliminarAsí es...
EliminarGenial me ha servido totalmente para mi trabajo de artes visuales como tema principal la fotografia artistica del futbol,espero haber utilizado correctamente mi trabajo, gracias!!!
ResponderEliminarMuy bien, deseamos que todo salga de maravilla...
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